Dean Blunt: Lucre y la Reinvención del Post-Punk Moderno en 16 Minutos
Durante el primer mes de 2025, sin avisar y luego de no dar señales de estar trabajando en algo nuevo, un video de 16 minutos fue lanzado en YouTube desde su cuenta oficial, en el cual Blunt nos presenta por primera vez Lucre, su última producción, la cual más tarde fue dividida en siete tracks y publicada en plataformas más convencionales como Spotify y Apple Music.
Esta
entrega, a pesar de ser un trabajo con una duración muy reducida, cuenta con
dos participaciones clave durante el proceso de creación y producción. La
principal colaboración de este álbum, y quien logra obtener protagonismo, es el
cantante danés Elias
Bender Rønnenfelt, vocalista de la banda de folk/punk Iceage, cuya
voz es fundamental para que Lucre sea lo que es. Al
igual que en muchos otros trabajos de Blunt, este busca intérpretes cuya voz
pueda expresar melancolía, distancia y, muchas veces, agotamiento, sin dejar de
lado la vulnerabilidad y esencia individual de cada artista. Por lo que Elias,
a pesar de no contar con una trayectoria tan larga como otros músicos con los
que Blunt ha trabajado, encaja perfectamente en este proyecto.
Como
en cada lanzamiento del cantante, hablar del productor es importante, y en este
caso, Joseph
Winger Thornalley, mejor conocido dentro de la industria como Vegyn,
fue el encargado de darle forma a esta nueva entrega. Vegyn, quien es un gran amigo de Dean y con quien anteriormente ya había trabajado hace unos cuantos años en proyectos como Downer
del año pasado (el cual, por cierto, también cuenta con la participación de Panda Bear ), tiene una vasta experiencia en géneros urbanos y hasido productor de álbumes importantes de artistas como Frank Ocean, JPEGMAFIA y hasta el mismísimo Travis Scott, entre varios que seguro te gustan pero no sabías que el producía.
Lucre es un material que, como se menciona anteriormente, cuenta
con 16 minutos de duración; sin embargo, es el tiempo perfecto para entender
cómo estos tres artistas se conjugan y crean un mundo lleno de ambientes
melancólicos, guitarras etéreas, sintetizadores, glitches, ecos y
reverberaciones. Durante la grabación, que por cierto fue a distancia, como lo
menciona Elias en algunas entrevistas, Blunt y Vegyn enviaron 30 instrumentales
a Elias, contando con samples, grabaciones enlatadas y una gama de sonidos que
muchas veces pueden percibirse como desgastados o antiguos.
A lo largo de la travesía de esta producción, dividida en siete pistas de aproximadamente dos minutos cada una, podemos encontrar distintas emociones con matices que, bajo la perspectiva de quien está escribiendo este texto, encapsulan muy bien la sensación de asfixia por la rutina y las relaciones humanas en la actualidad, envolviéndolas en un sonido británico que transmite perfectamente el dolor de un rompimiento, la parte oscura de la cotidianidad y lo lejano que parece ese sueño de escapar de las situaciones que nos angustian diariamente.
Este trabajo comienza con 1 y termina con 7, ya que las canciones no cuentan con un nombre fijo, sino más bien con un número del uno al siete, algo que es común dentro de la discografía de Dean Blunt y que ya hemos visto en álbumes como ZUSHI, creado con Panda Bear, y Black is Beautiful, uno de sus primeros trabajos junto a Inga Copeland. Cada una de las pistas explora instrumentos e influencias distintas; sin embargo, a lo largo de los 16 minutos que dura, crean la atmósfera perfecta en la cual, de manera muy asertiva, Blunt sigue conservando su distintivo toque, que ha estado presente a lo largo de su carrera.
A
juicio de un servidor, 2 es el track más relevante
de esta entrega, ya que, como mencioné, Blunt dentro de su género explora
distintas alternativas, conjugando elementos utilizados en el trap que
escuchamos actualmente, un poco similar a los trabajos de Young Lean o Bones,
con guitarras que de repente suenan a las primeras entregas de UNKLE, llenas de
melancolía y con una batería un poco agotada pero persistente. Algo que llega a
impresionar mucho de esta canción son los samples utilizados; a pesar de sonar
con mucha frescura, la influencia del hip-hop de los noventa está presente, y
lo más importante es la voz de Elias, en la cual se nota un dolor reprimido,
llegando a transmitir frustración por conseguir lo que se quiere.
Por
otra parte, tenemos la pista 4, en la cual se nota más
cómo resaltan géneros como el post-punk y el R&B, y en algunos momentos
hasta parece querer rozar el shoegaze. A pesar de tener una batería con mucha
tenacidad, las guitarras son las que se encargan de darle la forma final a este
track, logrando una mezcla perfecta entre la lírica y la voz de Elias, de modo
que nos sumerge en un mundo donde la fe es cada vez más difícil de mantener y
las cadenas del pasado poco a poco se vuelven más pesadas. Sin embargo, es una
canción que fácilmente pudo haber formado parte del movimiento del rock de
mediados de los 2010, sonando mucho a bandas como Beach Fossils y Wild Nothing.
Por último, uno de los momentos más importantes es el cierre con el track número 7, que en lo personal considero el sonido más británico de este álbum. En ciertas partes, tiende a sonar más occidental de lo que estamos acostumbrados a oír cuando se trata de un trabajo de Dean Blunt, y en algunos momentos llega a recordar los primeros álbumes de The Verve, que, entre piano, guitarra y violines, transportan a quien la escucha a un escenario desolador, donde la lucha por mantener la esperanza y la fe es un reto. En lo personal, parece ser un cierre perfecto para este viaje de 16:03 minutos que un amigo les recomienda para días nublados y con mucho viento.
Lucre no es un trabajo que busque la atención de los medios
masivos, críticos y hasta del mismo público de Blunt; sin embargo, he decidido
hablar de él porque, aparte de tener más de un mes sin sacarlo de mi cabeza,
considero que es un trabajo que reúne la mejor parte de muchos géneros de
distintas décadas en un corto tiempo. Y aunque entre tracks haya cortes
inesperados, no es tan difícil entender cómo llegamos de un lugar a otro. Lucre
es un álbum excepcional, novedoso y, por partes, disruptivo, como es común en
cada uno de los trabajos que este gran artista nos ha entregado. No necesita
fórmulas pegajosas porque su intención no ha sido vender millones de copias.
Si
te gustó o ya lo habías escuchado, dime lo que opinas en la sección de
comentarios. Siempre es enriquecedor escuchar cada perspectiva.
(Si no lo has oído, ¿qué esperas?).
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